Hace unos días, después de colgar el enlace a www.estudiodeescritura.com en mi Facebook personal, un amigo comentó que no se podía enseñar a escribir, que esto de las escuelas de escritores o escuelas de escritura creativa era, de alguna manera, un engaño, y que los únicos que, acaso, podían enseñar a escribir eran los maestros y yo aún no lo era.
Es curioso que cuando se trata de literatura, existe un grupo de autores que se torna susceptible. Digo curioso porque en ninguna otra arte se da esta circunstancia: los pintores llevan siglos aprendiendo de otros pintores y asistiendo a escuelas, al igual que los músicos, los arquitectos, los bailarines, los escultores y los cineastas.
La verdad es que las escuelas de Escritura Creativa funcionan hace años en Estados Unidos y muchos autores reconocidos han pasado por sus aulas. En Europa, aunque no se considera enseñanza universitaria, hace mucho tiempo existen diferentes academias. Y en España ya a fines de los 70 había talleres que funcionaban de forma regular. Esto debe significar algo. No puede ser que la gente equivoque su elección durante tantas décadas seguidas.
Mi propia experiencia personal de casi dos décadas dictando talleres de Escritura Creativa, cursos de Relato, itinerarios de Novela, talleres de Poesía así me lo ha demostrado, ya no sólo por los exalumnos que han logrado publicar y ganar premios, sino por la simple razón de que es evidente el crecimiento de los participantes pasados unos meses. Y aun más notables en quienes persisten en el tiempo.
Es cierto que el talento literario es una cualidad que si se tiene, allana mucho el camino, pero también es cierto que a veces tenemos talento y no lo sabemos, porque nuestras bases, nuestros conocimientos son precarios.
Uno de nuestros objetivos en el Estudio de Escritura es sacar ese talento que llevas dentro, desde la honestidad, el trabajo, la excelencia. Porque si te vamos a dar un taller literario presencial en Zaragoza o por Internet, es para hacerlo bien, respetándote, enseñándote de verdad, sin repetirte contenidos, apoyándote en todo momento para que cuando menos te lo esperes, surja tu voz en medio de tantas palabras vacías.
Así que sí. Pienso que sí se puede aprender a escribir. Lógicamente, entre hacerlo bien y ser un genio literario, hay un paso. Para antes de intentar dar ese paso, hay que dar el anterior. Y eso es justamente de lo que se tratan estos cursos.